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El uruguayo Cuestas ganó la Media Maratón de Rosario

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Nicolás Cuestas se impuso con solvencia en la 19na. edición de los 21K de Rosario. Lo hizo con un tiempo de 1 hora, 4 minutos y 36 segundos. Sus escoltas en el podio fueron el mendocino Maximiliano Tárraga con 1h 06m 45s en el segundo lugar, mientras que el tercer puesto quedó para el santiagueño Gerardo Atia que marcó un tiempo de 1h 09m 48s.

Cuestas fue representate del Uruguay en el Maratón Olímpico de Río 2016 y ha tenido un gran comienzo de año tras imponerse en los 10K de Maldonado y ganar los 21K de Montevideo en 1h 05m 05s. Además, en la Maratón de Rotterdam detuvo el cronómetro en 2h 15m 24s. 

Entre las damas se impuso la cordobesa Silvana Marchisio con un registro de 1h 18m 57s. Tras ella cruzaron el arco de llegada Florencia Cataldo en 1h 22m 18s y Virginia Mercado en un tiempo de 1h 22m 36s.  

 

La tradicional competencias rosarina contó con oras dos distancias: 10K complementarios y 5K promocionales. A las 8:00 de la mañana del domingo 12 de mayo eran más de 6.000 participantes de las tres distancias agrupados en la zona de largada y la fiesta del atletismo se avecinaba.

Este año no hubo pulseras de identificación por ritmos de carrera, de modo que se mezclaban corredoras y corredores de menos de cuatro minutos el kilómetro con otros que lo transitan a más de seis minutos. Esa particularidad organizativa hizo que los primeros tres o cuatro kilómetros fueran muy desordendos y dificultosos para muchos participantes.

El clima estuvo muy cerca del ideal, temperatura por debajo de los 10 grados a la hora de la largada, sol, humedad relativamente baja para una ciudad como Rosario y sobre todo la ausencia del viento sur que suele caracterizar las mañanas otoñales de la Cuna de la Bandera, en su lugar se presentó una brisa del este que casi no afectaba a los runners.

El circuito, tradicional y bien conocido, es uno de los más bonitos de la Argentina, con salida y llegada al pie del Monumento Nacional a la Bandera, mucho verde, árboles y el Río Paraná omnipresente en la carrera. El detalle de color lo puso el recibimiento a los participantes en los últimos metros. Finalizaban corriendo sobre una alfombra roja. Un motivo más para volver a correr por las calles de Rosario.