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Joaquín Arbe es profeta en su tierra

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El atleta esquelense Joaquín Arbe, campeón argentino, sub campeón sudamericano y clasificado a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en la especialidad de Maratón, regresó a su ciudad natal y fue esperado por autoridades, vecinos y amigos con alegría y entusiasmo.

Lo recibió el intendente Sergio Ongarato y luego de su arribo al Aeropuerto Brigadier Parodi, Arbe ofreció una conferencia de prensa acompañado por el maratonista Lalo Ríos, también de la zona de Esquel. En la misma estación aérea, los atletas recibieron el reconocimiento del municipio de Esquel. 

Tras dialogar con los medios reunidos en la recapción del aeropuerto local, con los que compartió impresiones y emociones de la Maratón de Buenos Aires, que lo elevó al plano internacional, Arbe emprendió viaje hacia la zona céntrica de la ciudad de Esquel. 

Claro que ese “transfer” fue muy especial. Son 21 kilómetros los que separan a Esquel de su aeropuerto, una distancia que Joaquín Arbe conoce muy bien y que le permitió el mes pasado en Buenos Aires sentir que era posible la hazaña del Maratón.

Tal como lo establece la costumbre de las ciudades chicas y los pueblos grandes, Esquel tiene casi 40.000 habitantes, los héroes locales ingresan a la zona urbana en el autobomba o el camión de bomberos, que hace sonar su sirena y recorre las calles principales del lugar para que los vecinos sepan que es momento de celebración y festejo.

Pero Joaquín Arbe tenía aún pendiente lo que para él era el compromiso más importante. Quería abrazar a su familia y darle el primer beso a Erick Mateo Arbe, su tercer hijo, que nació mientras su papá empezaba a recorrer el camino hacia la gloria de un Juego Olímpico. Ahora tiene un nuevo hincha, alguien más que lo espera al final de sus carreras.

Info y fotos: Cachano Barría / Jorge Basiricó